|
Misión del Ipoderac
“Asegurar la ayuda a niños en la calle o abandonados, apoyando instituciones con la misma misión y a organizaciones que disminuyan la generación de niños en esta situación, propiciando la autosustentabilidad, para construir juntos un mejor futuro” |
Modelo educativo del Ipoderac
Existen cuatro ejes fundamentales en el área educativa:
Vida en las casas
La casa se convierte en el eje referencial de los niños y jóvenes al interior de Ipoderac, donde puedan sentirse seres únicos y amados, capaces de opinar, ser escuchados y reconocidos.
Asimismo la casa otorga el espacio para trabajar límites, normas de convivencia, espacios colectivos y de contención de los procesos personales distintos a los que vivían en sus lugares de origen.
Formación académica
Todos los chavos asisten a diferentes escuelas en Atlixco. Buscamos despertar la superación constante en la escuela y el estudio, a fin de que repercuta en un interés de superación personal. La escuela es además un importante espacio de socialización, donde puedan convivir con niños y jóvenes de su edad y de diferente condición socioeconómica.
De manera paralela a la escuela existe un taller de psicopedagogía cuya función es proporcionar herramientas psicológicas y pedagógicas a los beneficiarios que lo requieran, a través de la evaluación e intervención psicopedagógica, monitoreando y evaluando su desarrollo para garantizar la adquisición de habilidades académicas y un desempeño escolar óptimo.
Formación para el trabajo
Es importante que los niños y jóvenes entiendan que pueden vivir de una forma honrada y digna, a través del trabajo, como valor inherente a la persona al mismo tiempo que despiertan el sentimiento de ser útiles y valiosos.
La integración al trabajo, como actividad formativa, en los diferentes talleres productivos al interior de Ipoderac tiene por finalidad que comprendan la importancia del trabajo en equipo, bien hecho, de calidad, solidario y corresponsable.
Desarrollo humano
Se brinda un servicio de terapia psicológica a los niños, de manera personalizada, para que les ayude a desarrollarse de una manera más integral.
Se pretende ir cerrando los procesos individuales de los chavos (familia, motivo de ingreso a IPODERAC, frustración, violencia, autoaceptación, relación con el otro, etc…). Las dimensiones a trabajar son entre otras: espiritual, afectiva, lúdica-recreativa, y la cívica-política.
|
